El mercado inmobiliario está siempre en continua evolución, un ejemplo claro lo tenemos con los diferentes modelos de casas prefabricadas que actualmente existen en el mercado (acero, madera, hormigón…). Este tipo de viviendas ha supuesto una auténtica revolución en el sector y ha elevado a otro nivel el concepto de construcción.
Al hablar de casas prefabricadas estamos haciendo referencia a un tipo de vivienda que son construidas mediante un sistema de ensamblaje de piezas. Estas piezas se realizan en fábricas y posteriormente se trasladan al lugar donde la vivienda va a ser ubicada para proceder a su montaje. También puede ser que en la misma fábrica se monten las piezas y se trasladen en forma de módulos al terreno elegido.
Partiendo de esta base, una casa prefabricada de acero sigue exactamente el mismo patrón de construcción: se trata de unas estructuras metalizadas de acero combinada con otros materiales aislantes compatibles y que es transportada en forma de módulos al terreno donde va a ser instalada.
La terminación de este tipo de viviendas se puede realizar en menos de la mitad de tiempo que una vivienda tradicional. El tiempo estimado de entrega puede oscilar entre 4 y 5 meses, aunque en realidad, es posible reducir los plazos de forma que una vivienda totalmente acabada se puede entregar fácilmente en 9 o 10 semanas.
Si la casa va anclada en el suelo, tiene tomas de luz, abastecimiento de agua pública, etc., será considerada como un bien inmueble por lo que deben construirse teniendo en cuenta el Código Técnico de Edificación y la Ley de Ordenación de Edificios (LOE).
Para ejecutar la obra hay que cumplir con todos los requisitos legales, es decir, los mismos requisitos que para una vivienda convencional:
Que las casas prefabricadas están de moda no es una novedad. La demanda ha crecido notablemente, algo en lo que coinciden todos los fabricantes.