Seguramente, cuando éramos pequeños más de una vez hemos soñado con una de esas <b>casas de madera en el bosque</b>, en las montañas o en el mar. Pues ese sueño para muchas personas ya se ha hecho realidad. En algunos países, como Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, y otros, vivir en casas prefabricadas de madera es algo bastante habitual y supone un concepto de vida ecológico y sostenible muy extendido, ya que la idea de vivir aparatados del ruido de las ciudades y poder disfrutar más de la naturaleza y del entorno natural resulta muy atractiva. Además, la vivienda prefabricada es económicamente más accesible que la clásica. Las ventajas que presenta este tipo de construcciones frente a la vivienda convencional no son pocas:
Las casas prefabricadas de madera se pueden construir en un plazo de pocos meses, y los materiales que se emplean en interiores son variados. Aunque se pueda pensar que con la madera se pasa frío, nada más lejos de la realidad, ya que esta proporciona un aislamiento natural, de modo que en invierno se disfruta de temperaturas cálidas, y en verano, de ambientes frescos, ya que estas construcciones están dotadas de un sistema de ventilación muy efectivo.
Las dimensiones de la casa, que puede ir desde un tamaño discreto, con un par de dormitorios, hasta una mansión con varias habitaciones y otras instalaciones, hacen variar el tiempo de finalización. También, la calidad en los acabados que se desee determinará que el tiempo de construcción sea más o menos largo. Todo depende del presupuesto del que se disponga y de la prisa que se tenga. También es posible optar por opciones más económicas todavía, como las Casas de madera segunda mano, cuya entrega sería más rápida que una vivienda a fabricar. Aunque para muchos, el sueño de tener una vivienda propia está lejos, la posibilidad de disfrutar de casas de madera baratas es una realidad y basta con visitar el mercado tan amplio de este tipo de construcciones.
Pero, antes de adquirir una vivienda prefabricada hay que tener en cuenta algunas cosas, como por ejemplo la normativa, los requisitos y trámites. Ante todo, hay que saber que las casas prefabricadas pueden instalarse en cualquier parcela libre, y hay que tener en cuenta que deben construirse en suelo edificable. En España, aunque no hay una regulación concreta, sí que hay que tener en cuenta las características de la instalación para saber si su construcción está regulada por alguna ley.
Si la casa necesita cimentación y conexión a los suministros de energía y agua entrará dentro de la categoría de bien inmueble y se regulará por la Ley de Ordenación de Edificios (LOE) y el Código Técnico de Edificación (CTE), y para ello será necesaria una licencia de construcción, anclaje al suelo, obras, etc. y será un arquitecto el encargado de aprobar el proyecto. También habrá que cumplir con la normativa del municipio y estar inscrita en el registro de la propiedad. Una vez finalizada la construcción de la vivienda habrá que solicitar el documento de habitabilidad para normalizarla. De este modo, podremos estar tranquilos y disfrutar de las múltiples ventajas que nos ofrecen las casas prefabricadas de madera.
En España no hay tradición de construir casas de madera, pero en países como Estados Unidos o Noruega es el principal material que se emplea para las viviendas, desde siempre. La madera es un material totalmente seguro tanto para estructura como acabados y cualquier edificación construida con este material tiene que cumplir el Código Técnico de Edificación (CTE).
Que las casas prefabricadas están de moda no es una novedad. La demanda ha crecido notablemente, algo en lo que coinciden todos los fabricantes.