En los últimos años, ha surgido un creciente interés en la utilización de energías renovables en hogares y edificios. Una de las tecnologías más populares son los minigeneradores eólicos, que aprovechan la fuerza del viento para producir electricidad. En este artículo, exploraremos las ventajas, inconvenientes y la normativa en España para la instalación de minigeneradores eólicos en casas domésticas.
Los minigeneradores eólicos son sistemas de producción de electricidad que se instalan en la parte superior de las viviendas y aprovechan la energía cinética del viento para generar electricidad. Una de las ventajas de los minigeneradores eólicos es que son una fuente de energía limpia y renovable, que no produce emisiones de gases contaminantes y reduce la dependencia de fuentes de energía no renovable.

Otra ventaja es que los minigeneradores eólicos pueden ayudar a reducir la factura de la electricidad de una casa. En algunos casos, la producción de electricidad puede incluso superar el consumo, lo que permite vender el excedente a la red eléctrica y obtener ingresos.
Aerogeneradores domésticos, que tipos hay
Al igual que los modelos gigantes que se instalan en campos o en el mar, los aerogeneradores domésticos son máquinas capaces de producir electricidad que funcionan convirtiendo en primer lugar la energía cinética del viento en energía mecánica a través de una hélice, y posteriormente esta energía mecánica en energía eléctrica gracias a un alternador.
Los modelos de uso residencial son mucho más pequeños que los “profesionales”, más sencillos de instalar y también menos potentes, pero aún así necesitan para poder aportar energía a la red eléctrica de un sistema de sincronización para que la frecuencia de la corriente generada se mantenga sincronizada con la frecuencia de la red.
En general en el mercado actual podemos encontrar dos tipos de aerogeneradores para instalar en viviendas: los de eje horizontal y los de eje vertical, cada uno con sus ventajas e inconvenientes como veremos a continuación.
Los de eje horizontal son aquellos en los que el eje de rotación del equipo está situado de forma paralela al suelo, siendo por ahora los más habituales gracias a su buena eficiencia y fiabilidad. Suelen tener el eje de rotación colocado en la parte superior de un mástil y cuentan con un sistema de palas de diferentes dimensiones y en distintas cantidades que atrapan la fuerza del viento.
Este eje tiene que orientarse constantemente hacia la dirección del viento para lograr el máximo rendimiento, por lo que también cuentan con una veleta o un motor eléctrico que permiten lograrlo de forma sencilla y automática sin que tengamos que intervenir.

El segundo gran grupo de aerogeneradores es el de eje vertical, unos equipos donde el eje de rotación se encuentra perpendicular al suelo. Su principal ventaja es que las palas son de tipo vertical, mucho menos llamativas y molestas, por lo que se pueden situar unos cerca de otros y en espacios más reducidos donde haya cerca otros elementos como antenas, árboles, etc.
Además, no necesitan sistema de orientación hacia la dirección del viento, ya que sus palas son omnidireccionales, se pueden colocar más cerca del suelo, su mantenimiento es más sencillo y pueden funcionar con velocidades de viento más reducidas.

Desventajas de estos aerogeneradores
Sin embargo, también existen algunos inconvenientes. Uno de ellos es que los mini generadores eólicos pueden ser costosos y su instalación puede requerir una inversión importante. Además, la cantidad de electricidad que pueden producir depende en gran medida de la velocidad del viento, por lo que no siempre son una fuente de energía fiable.
En cuanto a la normativa en España, la instalación de minigeneradores eólicos en casas domésticas está regulada por la Ley de Fomento de las Energías Renovables y la Eficiencia Energética. Según esta ley, la instalación de sistemas de energía renovable en edificios debe contar con una autorización administrativa previa y cumplir con una serie de requisitos técnicos y de seguridad.
Además, existen regulaciones específicas para la instalación de minigeneradores eólicos, que establecen los requisitos técnicos y de seguridad que deben cumplir los sistemas. Estas regulaciones establecen, por ejemplo, que los minigeneradores eólicos deben tener una potencia máxima de 100 kilovatios, estar instalados a una altura mínima de 5 metros y cumplir con una serie de medidas de protección contra el viento y otros factores de riesgo.
En conclusión, los minigeneradores eólicos son una tecnología prometedora para la producción de energía renovable en hogares y edificios. Aunque presentan algunas ventajas y inconvenientes, su uso puede contribuir a la reducción de la dependencia de fuentes de energía no renovable y a la lucha contra el cambio climático. En España, la normativa establece requisitos técnicos y de seguridad para su instalación, lo que garantiza su uso responsable y seguro.