Os acordáis cuando vuestra madre os decía: «Cierra esa ventana que hay corriente de aire». Hay algo de verdad en esta expresión, es decir, no significa necesariamente que el aire está entrando por la ventana, pero cuando abre la ventana, hay “flujo de aire” dentro de la casa. Esto sucede porque se genera la denominada “ventilación cruzada”. Hay muchas formas de ventilar una casa, pero ¿cuántas de ellas son efectivas? Generalmente, la gente piensa que abrir las ventanas y dejar entrar el aire del exterior es suficiente, pero por consideraciones de salud y comodidad, la nueva normativa de edificios modernos y el “Código Técnico de la Edificación” enfatizan la necesaria actualización del aire interior. Si no hay un sistema de ventilación mecánica, una buena opción es lograr una ventilación cruzada natural en el hogar.
La ventilación cruzada se basa en generar corrientes de aire naturales dentro de nuestra vivienda, que permitan su renovación y al mismo tiempo mejoren las condiciones climáticas de la misma. Para ello tendremos que abrir una ventana en la fachada donde más sople el viento, y otra en el lado opuesto.
La ventilación cruzada se produce por la diferencia de presión. Intentaré explicarlo de forma sencilla, utilizando la menor cantidad de tecnología posible. Cuando sopla el viento, la fachada perpendicular a la dirección del viento soportará mayor presión. La fachada opuesta está resguardada por el viento y será la de menor presión entre los cuatro lados. Esto hace posible que el aire circule desde la zona de altas presiones a las de bajas, como consecuencia, se generará una corriente de aire interior, que por lo normal nos permitirá mantener más fresca nuestra vivienda y reducir los consumos de aire acondicionado.
Lograr la renovación del aire en interiores mediante la ventilación cruzada natural es algo que puede plantearse antes de empezar una obra, como que también es posible ponerlo en marcha en casi cualquier hogar, sobre todo en las casas, ya que en pisos puede ser más complicado. Es barato y en muchos casos es efectivo.
Esta es una tecnología que no se puede utilizar en todas partes, sino que depende de las características del viento generado (alta y baja presión), pero siempre podemos estudiar el entorno para facilitar el flujo de aire. Normalmente, el viento más frío viene del norte, porque siempre es la zona más fría de la casa. Además de no estar afectado por el sol, aunque para aprovechar el viento es importante saber que este es el principal y averiguar este tipo de viento. Si se ve afectado por cuerpos de agua (como el mar o el lago), que proporcionará humedad y reducirá la temperatura
La orientación del propio edificio es, por lo tanto fundamental para poder conseguirla. Si el piso en cuestión no tiene ninguna abertura hacia los vientos dominantes, la ventilación cruzada será menos efectiva, cuanta menor diferencia de presiones podamos conseguir entre fachadas.